La calidad de nuestro café es gracias al ecosistemas en donde se siembra y al cuidadoso proceso de cosecha.
Seleccionamos los granos más maduros y se procesan con sistemas amigables con el ambiente. En el despulpe se utiliza y reutiliza una mínima cantidad de agua, la miel se extrae con un proceso de centrifugado y se deja la justa cantidad para darle nuestro toque especial.
Todo este proceso ahorra el 80% de agua en comparación con los métodos tradicionales y adicionalmente no contamina ninguna fuente de agua. Esta miel es trasladada a depósitos especiales para no contaminar ni agua ni tierra; de la misma manera la pulpa es posteriormente utilizada como abono para mejorar la calidad de la tierra.
Nuestros colaboradores recolectan solo los granos más maduros, de manera que una misma plantación es visitada varias veces a medida que el café va llegando a su punto óptimo de madurez.
Luego es llevado a depósitos y transportados con agua reciclada a separadores en donde se aísla los cafés verdes y algunos en mal estado.
Después el café llega a la máquina despulpadora, no se utiliza agua adicional, solo la que el café trae consigo del proceso anterior.
La semilla pasa por un proceso de remover el mucílago (miel) mediante centrifugas, así se evita el excesivo uso de agua para “lavar” la miel del café; que es uno de los grandes contaminantes de las cuencas hídricas.
Una vez que el café se le removió la mayoría de la miel, se deja en fermentadores para que seque/fermente cualquier remanente de miel y posteriormente es lavado con mínima cantidad de agua y queda listo para ser enviado al beneficio seco.
El café es secado al sol y luego reposado el suficiente tiempo para permitir una concentración de todos los elementos del proceso dando como resultado un café con buen cuerpo, acidez media y notas frutales dulces.
Se extiende el café en patios en donde, de manera natural, se seca bajo el sol. Se realiza un proceso cuidadoso por
varios días de estar moviendo con cierta frecuencia los granos para que se sequen de manera uniforme.
Luego es enfardado y colocado en bodegas, en donde pasa por un proceso de reposo y desarrollo; esto le permite al grano incorporar los gases y elementos desprendidos durante el secado.
Durante todo el proceso se van haciendo cataciones para ir controlando la calidad y el desarrollo de nuestro café. Además se hacen cataciones para nuestros clientes, y posteriormente se trilla.
Es el proceso de remover la cascarilla o “pergamino” del grano para quedar listo a para exportar y/o tostar.